Tecnología y Producción Musical: mis artículos para la revista sound:check

Tecnología y Producción Musical: mis artículos para la revista sound:check

Desde octubre de 2019, tengo la fortuna de colaborar en la revista sound:check como articulista para la columna de “Tecnología y Producción Musical”. El objetivo de mis textos ha sido el presentar de una manera simple ­–pero sin simplificar demasiado– las diferentes maneras en que los músicos pueden aprovechar las herramientas que les otorga la tecnología actual.

Esperando que les sea de interés y utilidad, comparto aquí la enumeración de mis artículos publicados a la fecha.

1. Octubre 2019

¿Qué diablos es el MIDI?

2. Noviembre 2019

Qué es –y qué no es– un programa secuenciador?

3. Diciembre 2019

Instrumentos eléctricos, electrónicos y electrófonos: ¿cuál es la diferencia?

4. Enero 2020

Un acercamiento al lenguaje MIDI. (1a. parte)

5.Marzo 2020

Un acercamiento al lenguaje MIDI. (2ª. parte)

6. Abril 2020

Instrumentos musicales que no suenan: los controladores.

7. Mayo 2020

Siete programas para crear música.

8. Junio 2020

De la grabación analógica a la digital.

9. Julio 2020

Tres generadores de sonido similares.

10. Agosto 2020

Entrenamiento auditivo para ingenieros de audio.

11. Septiembre 2020

Bibliotecas y editores de patches.

12. Octubre 2020

Una bocina llamada Leslie

13. Diciembre 2020

¿Qué es una forma de onda?

14. Febrero 2021

Audio digital y MIDI: juntos pero no revueltos.

15. Mayo 2021

La Caja de Ritmos.

16. Julio 2021

El melotrón: precursor del sampler.

17. Septiembre 2021

La desmaterialización en la música y los instrumentos virtuales.

18. Diciembre 2021

El estudio de grabación como herramienta de composición

19. Abril 2022

Yamaha y la síntesis por FM

Mi visita a la exposición musical de Los Angeles (NAMM)

Mi visita a la exposición musical de Los Angeles (NAMM)

Hace veinte años, poco más, tuve la fortuna de que mis jefes me invitaran a acompañarlos a  la exposición de productos musicales de Los Angeles (NAMM). Esta reseña es producto de ese viaje, y aunque algunas cosas han cambiado, como los nombres de algunos productos, la potencia de las computadoras y demás, me parece que esto podría haberme ocurrido en la edición 2016 de dicha feria. Aquí va mi crónica, que espero sea de tu interés.

Mi visita a la exposición musical de Los Angeles (NAMM)

Bluesero NAMMApenas daba el primer paso y ya no sabía a donde dirigir mi mirada: enfrente de mí un grupo de greñudos con vestimentas rockeras me hacían dudar si no tendría ante mí a los integrantes de Guns’n Roses, a mi izquierda en el local de Gibson Guitars un blusero desconocido arrancaba lágrimas a su guitarra, a mi derecha en un local de iluminación podía admirar la alucinante mezcla de colores, giraba sobre mí para buscar a mis acompañantes cuando un par de chicas bellas y esculturales me obligaban a detenerme,  hacer uso de mi escaso inglés, y entablar una corta plática con ellas, para que después

Después recordé que tenía que trabajar, no por otra cosa estaba aquí en la NAMM (National Association of Music Merchants), la feria anual de la industria de la música: instrumentos musicales, tanto acústicos (percusiones latinas, violines, metales, pianos….añadan el que quieran a ésta lista), como electrónicos (órganos, sintetizadores, guitarras y bajos eléctricos, instrumentos MIDI, etc.), equipo de iluminación y de audio, editoras de música, todo aquello relacionado con la grabación, publicaciones musicales, computadoras, programas informáticos que iban desde entrenamiento auditivo hasta grabación digital. Encontrándome en ese ambiente, lo que tenía que hacer era poner las manos sobre aquellos «sintes» nuevos, agarrar las baquetas y tupirle a la batería eléctrónica de Roland, atender a las demostraciones que hacía MOTU de su programa Digital Performer, o del nuevo engendro de Coda llamado Vivace, el cual me dejaría completamente asombrado.

Completamente asombrado, así me quedé cuando presencié a un clarinetista interpretar un concierto de Mozart «acompañado» por una pequeña cajita conectada a una computadora Macintosh, la que nos daba la completa orquestación de la obra; este sistema, llamado Vivace, provee un acompañamiento que percibe los cambios de tempo del solista (que puede ser cualquier ejecutante de instrumentos de alientos-madera o metales) y de ésta manera sigue al interprete tal como lo haría nuestro pianista o una orquesta real. Vivace nos da así el contexto armónico-rítmico para tocar afinados y al tempo correcto; por otro lado, si queremos que Vivace no nos siga, podemos ajustarlo a cualquier velocidad metronómica y estudiar de ésta manera algún pasaje o movimiento específico. El repertorio de obras para Vivace está disponible en cartuchos (como los cartuchos de los videojuegos), y se encuentran desde obras de Hindemith hasta de Bolling; por cierto que hay toda una colección de acompañamientos para jazzistas, tan sólo hay que imaginarse lo que podría hacer un saxofonista con toda una banda de jazz a su disposición, le podria dar rienda suelta a sus improvisaciones.

Improvisaciones jazzísticas de un saxofón, apoyadas por un contrabajo y una batería, llegaron a mis oídos desde un stand cercano; quise entrar en el local de Yamaha de donde provenía ésta música, pero la gente estaba concentrada en los dos accesos, por lo que no tuve más remedio que escucharlos desde afuera. Se dejaron oír los aplausos, todo mundo empezó a salir de aquel lugar, y yo, decepcionado por haber llegado tarde a ese concierto, entré para averiguar quienes eran los músicos: mi sorpresa fué mayúscula, ¡Tenía frente a mí nada menos que a John Patitucci!

Patitucci NAMMJohn Patitucci, ustedes lo conocen bien, el famoso bajista y contrabajista de jazz, acompañado por Alan Pasqua en los teclados y Peter Erskine en la batería; pero esperen, ¿Donde se encontraba aquel saxofón que yo había escuchado?. Pues resulta que se encontraba dentro de un teclado de Yamaha: el sintetizador VL1. Este sintetizador tiene como particularidad que para producir su sonido requiere que el tecladista, aparte de accionar las teclas con sus dedos, proporcione una corriente de aire a través de un dispositivo que tiene en sus labios llamado Breath Controller. De ésta manera se puede tocar una tecla y variar la intensidad de la nota desde un piano  hasta un fortísimo, ya que ésto lo controlamos con el flujo de aire que nosotros emitimos; y en cuanto a la articulación y al fraseo tenemos casi tantas posibilidades como tiene un ejecutante de alientos. Simplemente, con otro tipo de sintetizador no tendríamos estas posibilidades de expresión.

Francesco NAMMExpresiones faciales. Si quisiéramos reunir un buen catálogo de éstas, nos bastaría con asistir a un concierto del organista Joey de Francesco, al que me encontré tocando standards de jazz en un pequeño local de los órganos Hammond; es realmente divertido ver las caras que hace mientras interpreta, que van desde la calma espiritual hasta la misma imagen del orgasmo.

Org….orgullosamente podría mostrar después las fotografias que me había tomado con De Francesco, Patitucci, Erskine, Frank Gambale, Alan White y ¡¡Keith Emerson!! (¡Mi ídolo de toda la vida!), pero por el momento mi obligación era aprovechar las últimas horas en la feria, ya que al día siguiente abandonariamos la convención de la NAMM. A continuación visité los locales de Roland, los nuevos programas de Emagic con su Notator Logic a la cabeza, los sintes de Korg, los sistemas de grabación digital de Digidesign, el estudio de ensueño de Alesis lidereado por sus grabadoras digitales ADAT, y la compañía Musitek con su programa MidiScan.

MidiScan es un programa interesante. Su función es que en cualquier partitura que «leemos» por medio de un aparato llamado scanner, MidiScan reconoce los signos y las notas musicales haciendo posible que la computadora interprete esa partitura. Y podemos aún ir más allá, la computadora puede tocar al tempo que queramos, la podemos transportar a cualquier tono y hasta podemos, con ayuda de otro programa, imprimar la partitura en el nuevo tono, y todo con una rapidez fabulosa.

Fabulosa, esa es la palabra exacta que describiría esta feria de productos musicales en Los Angeles, California. Lo único lamentable es que uno no tenga la capacidad suficiente para abarcar la enorme cantidad de información disponible allí; ni que decirles que el último día de los cinco que duró la feria, mi cabeza daba vueltas y me perdía en un interminable mar de frases:

May I help you?…, Yes, you should have 512 Mb of RAM…, Do you need some information?…., It provides fully synchronized playback and recording of digital audio and MIDI…., Are you from Mexico? We have a Spanish version…., May I help you?…, Of course, is compatible with MPU-401 software…, I think is really cheap, only cost 9,000 dollars…., May I help you?….., It’s very easy to use…., Are you alone?, Would you like a cup of coffee?

Coffee? Ustedes perdonen, pero las dos últimas frases son las que pronuncié frente a un par de muchachas repletas de silicón, las cuales estaban realmente interesadas en estrechar los lazos de unión entre México y Estados Unidos y a cuyos deseos yo no podría negarme.  It was terrific!

Chicas NAMM