I’m moving through some changes, I’ll never be the same.
(Estoy atravesando por algunos cambios, nunca seré el mismo.)
YES (1)

Entender la métrica de una pieza o fragmento musical que se escucha es parte fundamental de la labor de un músico. La mayoría de ellos lo hace sin mucho esfuerzo, aún cuando desconozcan, en muchas ocasiones, los conceptos musicales de pulso y metro. (2) Siendo que el noventa y tantos por ciento de lo que oímos está en métrica a cuatro, un estudiante de música puede sentirse perdido al enfrentarse a otras métricas, por lo que se me ocurrió hacer una selección de piezas con métricas no usuales para presentarlas a mi clase de solfeo.

Cualquier oyente habitual de la música etiquetada como rock progresivo, sabe que en este género aparecen a menudo métricas inusuales, por esto decidí hacer uso de mi experiencia como fan de progresivo, saqué de mi librero todas las partituras que encontré del grupo británico “Yes”, y empecé a buscar métricas simples y compuestas, aditivas, regulares e irregulares que pudieran existir en su música. Aunque por mi escucha constante de la música de este grupo ya tenía ubicadas diversas canciones que podría utilizar en mi ejercicio, el estudio de sus partituras me mostró varias piezas en las que no había advertido sus excepcionales métricas. Es curioso que si no se escucha la música con un oído analítico pueden pasar desapercibidos muchos prodigios que en ella se encierran.

Al final de mi búsqueda obtuve quince fragmentos musicales que hice escuchar a mis alumnos de cuarto año del Técnico en Jazz, quienes, acostumbrados a escuchar todo en cuatro cuartos, tuvieron dificultades para identificar las métricas utilizadas por Anderson, Squire y compañía.

Al tiempo que disfruté mi redescubrimiento de la música de Yes, advertí también que había algo raro en mi selección: la mitad de mis ejemplos fueron tomados de los discos que grabaron a partir de los años ochenta, una etapa que es considerada por muchos como la menos afortunada, o tal vez, menos creativa. A pesar de ese pensamiento generalizado, los ejemplos que tenía ante mí demostraban que aún en la etapa “tardía” de Yes –por llamarla de algún modo– estos músicos desplegaban oficio e imaginación musical, lo que intentaré demostrar a continuación.

Los primeros 80 segundos de la pieza “Changes” –del álbum 90125, de 1983– nos ofrecen un riff repetido en demasía, pero que nunca cansa por el adecuado uso de dinámicas e instrumentación. La métrica de este riff es totalmente extraña, consistente en …¡17 pulsos! –subdivididos en una serie de 4+3+4+3+3.

Fig. 1 Extracto de «Changes» (Rabin, Anderson, White).
La percusión que se escucha marca el pulso y la numeración muestra su agrupamiento.

Un recurso similar lo utilizan al inicio de “Miracle of life” –del disco Union de 1991 – donde también encontramos un ostinato, pero esta vez basado en un modo Lidio —escala bastante inusual en el rock. Sobre este ostinato suena una melodía —una cita de la “Música Acuática” de Georg Friedrich Händel— que define el pulso y su agrupamiento: 5+5+5+2; esto es, también tenemos una métrica a 17. El ostinato suena dos notas por cada pulso y su contorno melódico nos hace agrupar las notas de la siguiente manera: 7+5+7+5+7+3; la suma de esto es 34, como se esperaría, pero el ordenamiento de las notas contradice el de la melodía principal creando una deliciosa tensión rítmica.

Fig. 2 Extracto de «Miracle of Life» (Rabin, Mancina)

El tercer ejemplo es de la pieza “Subway Walls”, del último disco de estudio de Yes: Heaven and Earth, del año 2014. En el minuto 4:10, el bajo en solitario ejecuta un riff en una métrica de difícil comprensión, donde la entrada posterior de la percusión no ayuda a aclararlo: unos chasquidos de dedos comienzan a escucharse en el primer tiempo del riff pero los siguientes se desfasan con respecto a este, y la entrada de la batería confunde más porque uno espera el bombo en el tiempo uno del compás pero en su lugar suena la tarola. El noventa por ciento de mis alumnos no pudo descubrir que teníamos una métrica a 15 (7+8). A pesar de su dificultad oculta, este fragmento fluye muy bien, sin sonar complicado.


Fig. 3 Extracto de «Subway Walls» (Davison, Downes)

Es cierto que la música de Yes se simplifica en varios aspectos a partir de su álbum 90125, pero también lo es que el oyente experimentado podrá encontrar elementos de gran inventiva que ligan la música de este periodo con la que hicieron en su etapa “clásica”—ahora sí que, como diría mi abuelito, “El que tuvo, retuvo”.

“¿Y qué me vas a decir de su pieza ‘Owner of a lonely heart’?”, me podría señalar un airado lector, “¿acaso no es de lo más comercial que grabó el grupo Yes?”

Era inevitable, sabía que iba a surgir una pregunta así, no podía faltar. Pero no hay problema, es muy bueno tener lectores participativos; así que, con todo gusto, daré mi respuesta, aunque tendremos que esperar a la segunda parte de este artículo.


Notas

(1) “Changes” Letra y música por Trevor Rabin, Jon Anderson y Alan White. Yes. 1983.90125. Atco 90125-1.

(2) Para todos aquellos que desconocen estos aspectos técnicos de la música, intentaré dar una breve explicación. La métrica es la forma como se agrupan los pulsos. Así como una enfermera percibe una serie de golpes ininterrumpidos cuando nos toma de la muñeca, todos podemos percibir una serie de pulsaciones cuando escuchamos la música, y esto se manifiesta cuando movemos nuestro pie, la cabeza o damos palmadas a la velocidad de este pulso. Ya que hemos sentido la pulsación de una pieza musical, podremos percibir que hay diferencias de acentuación entre cada uno de estos golpes, lo que provocará diferentes agrupaciones. Si la música me da una secuencia de un pulso acentuado por cada dos débiles, tendré grupos de tres – métrica ternaria– y si se forman grupos de cuatro pulsos –por la sucesión de un pulso fuerte y tres débiles– le llamaremos métrica cuaternaria. Cuando alguien dice que “esta pieza está en compás de cuatro cuartos” se refiere a que esa pieza está en métrica a cuatro.

6 comentarios en “De lo simple a lo complejo en la música “tardía” de Yes (1a. parte)

  1. Muy interesante el artículo, espero c ansias la segunda parte….quería comentar sobre mi experiencia en el progresivo, es cierto, tiene q haber algo q lo diferencie de otros estilos….yo no entiendo aún sobre la rítmica, pero hay algo q me llamo la atención de lo progresivo, es el uso del bajo como instrumento casi solista, la presencia del teclado, los cambios repentinos, y las emociones q llega a provocar al escucha….yo más bien diría q hay Clásico Progresivo (Cuadros de una exposición de Mousorgsky, Folklore Progresivo (Los Jaivas), Metal Progresivo, incluso New Age Progresivo (……

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